Uno de los términos que traspasa el mundillo de los supermilitantes hiperconcienciados y que del que están haciendo uso muchas personas en nuestro entorno es el del consumo “colaborativo” o “compartido”. La economía de la colaboración o economía del acceso son algunos de los términos utilizados para describir este movimiento donde el acceso prima frente a la propiedad. El Consumo Colaborativo se puede definir como la manera tradicional de compartir, intercambiar, prestar, alquilar y regalar redefinida a través de la tecnología moderna y las comunidades.
Aquí van algunos ejemplos relacionadas con él:
a) compartir coche: existen páginas web que nos permiten encontrar a personas que quieran compartir trayectos en coche a cambio de compartir los gastos. En España la que más funciona es blablacar.com
b) compartir el sofá de tu casa o “couchsurfing”: consiste en prestar tu sofá (“couch”) o una cama a personas que están viajando. Es gratuito y permite conocer personas de otros lugares y practicar idiomas. Puedes visitar la más tradicional servas.org o la más actual couchsurfing.org. Aquí nos cuentan varias experiencias:
c) intercambio de casa, de cara a las vacaciones, cursos de idiomas,… Existen webs especializadas , como holidayexchange.es o intercambiocasas.com, que permite a estudiantes y viajeros de todo el Mundo ofrecer una habitación y una cama por un tiempo determinado y previamente establecido. A cambio de que te permitan alojarte en una ciudad europea, tu debes ofrecer tu casa para que potenciales viajeros se alojen, en igualdad de condiciones.
d) compartir los bienes de uso esporádico
La idea es: ¿Para qué quieres comprar un taladro que sólo usarás durante 15 minutos en toda tu vida o un coche que se pasará el 90% del tiempo aparcado? Se puede aplicar a un portal de vecinos que comparte su red wifi u otros bienes infrautilizados.
e) Compartir bienes en desuso pero en buen estado, por ejemplo telodoy.net, telodoygratis.com, nolotiro.org, o grupos de facebook que funcionan por provincias.
f) Procomún o bienes comunales: fomento de bienes de acceso libre y de propiedad pública pero no gestionados por el Sector Público, si no por la Sociedad. No hay procomún sin comunidad, y viceversa.Dentro están:
a. Tradicionales: bosques, montes, etc.
b. Cultura libre: software libre, Creative Commons,…
g) Grupos y cooperativas de consumo:
Son grupos de personas que se organizan colectivamente para comprar directamente a productores ecológicos y locales. De esta forma, se aseguran de que el producto es respetuoso con el medio ambiente, de que la cadena comercial no se encarece con intermediarios, y consiguen un mejor precio final.
Está muy relacionado con el concepto de “Soberanía alimentaria”, cuyos partidarios definen como el derecho de los pueblos a decidir su propio sistema alimenticio y productivo, y que fomenta el vínculo de los consumidores con los productores de alimentos, y que estos sean ecológicos y locales.
e) Coworking
También desde las empresas existen en la actualidad ejemplos de consumo colaborativo. Uno de ellos es el de la fórmula del Coworking, que consiste en conseguir un espacio común desde el que trabajan varias empresas, de forma que se comparten decisiones, conocimientos y gastos (de alquiler, suministros, internet,…)
En coworkingspain.es se recogen todos los centros existentes en España. Es un sistema que permite disponer de un espacio de trabajo a un coste reducido.
Puedes encontrar más información sobre todo ello en el siempre imprescindibe Vivero de Iniciativas Ciudadanas.