Durante el primer trimestre del club de lectura de Economía estuvimos analizado el objetivo y los elementos que componen la actividad económica, sus diferentes formas de organizarse y los fallos que genera el actual sistema capitalista.
En la sesión de ayer retomamos el análisis con las diferentes posturas que se observan ante esos problemas.
Parece evidente que la sociedad y el sistema económico contemplan varias crisis: democrática, financiera, social, de valores y ecológica (por ejemplo). No parece que las cuatro primeras vayan a generar cambios radicales en la manera de hacer las cosas (muchos deseamos seguir disfrutando de los beneficios del progreso capitalista, nos hemos acostumbrado a esos problemas y parece que la anestesia general nos impide reaccionar ante problemas como la corrupción, la hipertrofia financiera, la desigualdad, el control de los grandes poderes económicos, la manipulación informativa, el culto al dinero…) pero la última crisis, la ecológica, puede que suponga un muro difícil de ignorar. (Leemos La fábula del capitalismo y la rana del gran libro “Cuentos chinos de la economía y otros chascarrillos para acabar con el sistema”)
No obstante debatimos sobre las diferentes posturas ante este grave problema:
1. La ignorancia: En las zonas menos desarrolladas del planeta millones de personas no son conscientes de una crisis ambiental que ni han provocado ellos ni tienen información sobre el impacto que puede tener a escala global. Desgraciadamente, muchos de ellos pueden ser los primeros que sufran algunos de los problemas ambientales.
2. La negación: “No es una crisis ambiental, es una invención de los “watermelon” (sandías: verdes por fuera y rojos por dentro)”. Los “perroflautas” que dirían por aquí. Cada vez más parece una postura minoritaria reservada a los seguidores de Trump o al primo de Rajoy.
3. La aceptación: estamos informados sobre esos problemas y somos conscientes del impacto que pueden tener en nuestras vidas (o que ya está teniendo). Pero una vez aceptado el problema, surgen diferentes actitudes (Las ilustramos con tuits del libro de Jorge Riechmann “Tuits para el Siglo de la Gran Prueba. Disparos con parábola”):
a) Sabemos pero no cambiamos: Estamos demasiado “metidos en el barro”. El sistema es muy potente y goloso. Entendemos los problemas pero no concebimos (ni seguramente deseemos) otra forma de hacer las cosas.
b) Tecnoptimismo: No hay nada que la tecnología no pueda solucionar. Ya se implantarán energías menos impactantes, se inventarán nuevos materiales, se solucionarán los problemas medioambientales gracias a la tecnología igual que en el pasado resolvieron otros problemas.
c) Pesimismo: Durante las últimas décadas el deterioro medioambiental se ha agravado tanto que ya no existe vuelta atrás. Es demasiado tarde para poder solucionar muchos de los irreversibles procesos de degradación ecológica.
d) Cambio y búsqueda de alternativas: El crecimiento exponencial, la búsqueda de beneficio ilimitado y la explotación continua de recursos no tiene futuro a medio plazo. No sabemos si hay un sistema alternativo que pueda solucionar el problema pero nosotros nos aferramos a los cambios que ya están aquí y que funcionan.
¿Qué os parece? ¿Se os ocurren otras posturas? ¿Con cuál te identificas más?
En las próximas sesiones trataremos más cosas sobre la postura d. Cambio y búsqueda de alternativas.