Cambiar un marco de plata regalo de boda que estaba olvidado en el trastero por unos deuvedeses que ya no veo para alargar la vida de ambos productos, trocar un pan casero por una mermelada también casera para disfrutar de nuestras habilidades cocineras, te cuento un cuento a cambio de que me hagas un dibujo, intercambiamos amigos o incluso a la pareja si se presentara el caso.
Y todo ello sin dinero, sin intereses y sin deuda ni créditos. Y si encima es en un ambiente festivo y en un entorno rural sin igual pues para qué quieres más.