Los directores de zona de una empresa multinacional son obligados desde la empresa matriz a hacer un ajuste de plantilla (you know, ajuste de plantilla = despidos) para así contentar a los accionistas.
¿Qué pasa cuando algunos directivos prefieren priorizar la producción de su fábrica y las condiciones de sus empleados? Directivos que además tienen familias y conflictos personales que no pueden solucionarse con los bonus ni las primas de productividad…
Otro drama de Stéphane Brizé para completar su trilogía sobre el trabajo: las dos anteriores «La ley del mercado» y «En guerra».
Imprescindible en la estantería de VHS de organización de la empresa y RRHH.