El FMI, el BCE y la UE han obligado al gobierno español a imponer nuevas medidas de consolidación fiscal a cambio de otro nuevo tramo del rescate financiero. Entre estas medidas destaca la creación de un nuevo impuesto que grava los sueños de los ciudadanos.
Stefan Brockbaussen, representante del FMI para Europa, ha defendido que “los continuos sueños de los ciudadanos por conseguir un modo de vida alternativo a lo que establece nuestro capitalismo financiero, neoliberal y globalizado suponen una pérdida de confianza de los mercados que termina repercutiendo negativamente en la prima de riesgo. Por ello es completamente lógico imponer un peaje o tasa a esas utopías que quite alas a la gente y equilibre los mercados financieros”.
Por su parte, en la rueda de prensa en la que se presentaron dichas medidas, un representante de Utopía sin fronteras ha anticipado que recurrirán dicha medida por rancia y gris (aunque claramente posible con los tiempos que corren). Y un representante del Rincón Lento preguntó qué pasara si el sueño de unas cuantas personas por tener un rinconcito es su ciudad en el que otro ritmo sea posible, termina cumpliendo 3 años de realidad, ¿se devolverá el peaje pagado en estos casos? Brockbaussen ha contestado con un escueto: “Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita”.